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Francia impulsa su industria con una inversión histórica: oportunidades para las empresas españolas

16 octubre

Francia ha puesto en marcha un ambicioso plan de inversión pública que movilizará 65.000 millones de euros anuales a partir de 2027. Aunque nace en el marco del refuerzo de sus capacidades estratégicas, el impacto va mucho más allá del ámbito militar. El país está reindustrializando su economía, apostando por la innovación tecnológica, el talento cualificado y la colaboración internacional. Y en este contexto, las empresas españolas tienen mucho que aportar.

¿Hablamos de internacionalización?

El plan francés busca revitalizar su tejido productivo y acelerar la modernización de sectores clave como la electrónica, la ingeniería, la inteligencia artificial, la robótica, los materiales avanzados o la ciberseguridad. Además de fortalecer la industria nacional, Francia quiere construir un ecosistema europeo de innovación, más integrado, más competitivo y abierto a la cooperación entre países vecinos. Para España, esto se traduce en nuevas vías de colaboración empresarial, industrial y tecnológica.

Las empresas españolas destacan por su capacidad para innovar, su flexibilidad y su competitividad en ámbitos tecnológicos. Estas cualidades pueden ser decisivas para acceder a proyectos conjuntos, licitaciones internacionales o consorcios franco-españoles, especialmente en áreas vinculadas con la digitalización, la automatización o la transición energética.

Aunque Francia mantiene una fuerte preferencia por sus proveedores locales, la búsqueda de socios fiables y especializados abre la puerta a nuevas alianzas y en este sentido, las empresas españolas pueden posicionarse como colaboradoras estratégicas, aportando valor y experiencia en nichos de alta especialización.

Entrar en el mercado francés requiere planificación, conocimiento y presencia activa.

Y a continuación os detallamos algunas claves para avanzar con éxito:

1. Tener una estrategia clara de internacionalización, con recursos dedicados y objetivos definidos.

2. Conocer el ecosistema industrial francés, sus actores principales y su estructura de cooperación público-privada.

3. Participar en ferias, encuentros empresariales o clústeres sectoriales, donde se generan las relaciones más valiosas.

4. Buscar socios locales o acuerdos de colaboración, una fórmula habitual para abrirse paso en proyectos de gran escala.

Como es sabido por todos, Francia se encuentra en una fase de transformación económica y tecnológica, impulsada por una inversión sin precedentes y eso abre una ventana de oportunidad para las empresas españolas que quieran crecer en el mercado europeo, diversificar sus líneas de negocio o dar un paso adelante en su internacionalización.